Aunque Scientology tiene una deuda espiritual con las religiones orientales, nació en Occidente, y sus creencias se expresan en el lenguaje tecnológico de mediados del Siglo XX. Scientology añade a estos conceptos espirituales una tecnología funcional y precisa para aplicar esos conceptos a la vida.
a doctrina religiosa de Scientology incluye ciertas verdades fundamentales. La principal es que el hombre es un ser espiritual cuya existencia abarca más de una vida y que está dotado de capacidades más allá de las que normalmente piensa que posee. No sólo es capaz de resolver sus propios problemas, alcanzar sus metas y conseguir una felicidad duradera, sino que también puede alcanzar nuevos estados de conciencia espiritual que jamás hubiera considerado posibles.
Scientology piensa que el hombre es básicamente bueno, y que su salvación espiritual depende de sí mismo, de sus relaciones con el prójimo y de alcanzar la hermandad con el universo. En este sentido, Scientology es una filosofía religiosa en el más profundo sentido de la palabra, puesto que lo que le interesa es nada menos que la completa rehabilitación del ser espiritual innato del hombre, sus capacidades, su conciencia y la certeza de su propia inmortalidad.